Los equipos de trabajo suelen estar liderados por personas capacitadas para alcanzar las metas y objetivos de la organización. Sin embargo, aunque los líderes tienen la capacidad de impulsar a los equipos hacia grandes logros, en algunos casos, las expectativas del líder pueden ser tan altas que terminan generando estrés y agotamiento en el grupo, lo cual puede generar “acusaciones” de que el líder es demasiado exigente con los trabajadores.
Debido a esto, es importante mantener un equilibrio entre liderazgo y empatía, sobre todo para crear un ambiente de trabajo más saludable, productivo y armonioso. A continuación, conoceremos más sobre la importancia de tener un equilibrio entre liderazgo y empatía.
Motivación
Los equipos que tienen un equilibrio entre liderazgo y empatía, tienen un mayor nivel de motivación, ya que sus integrantes perciben que los líderes están realmente preocupados por su bienestar, lo cual aumenta el nivel de compromiso y satisfacción laboral. Todo esto ocasiona que los trabajadores tengan un rendimiento más alto, ya que están más dispuestos a ir más allá de lo requerido.
Colaboración
Cuando los líderes logran mantener un equilibrio entre liderazgo y empatía, pueden llegar a mejorar la colaboración dentro del equipo de trabajo, ya que hay una mayor confianza y comunicación entre los miembros del equipo, lo cual permite que estos se apoyen mutuamente, compartan conocimientos y trabajen buscando soluciones colectivas.

Mayor innovación
Un ambiente seguro y comprensivo fomenta la toma de riesgos, la creatividad y la innovación, ya que los miembros del equipo tienen menos obstáculos y temen menos a expresar sus ideas o fracasar en la ejecución de algún proyecto.
Los equipos donde los miembros se sienten seguros para expresar ideas “poco convencionales” tienden a ser más innovadores. La empatía fomenta esta seguridad, mientras que el liderazgo proporciona la estructura para explorar estas ideas.
Fidelidad y retención
Las personas tienden a permanecer más tiempo en una organización donde se sienten comprendidas y valoradas, lo cual reduce notablemente la rotación de personal. La empatía transforma el lugar de trabajo en un espacio donde los empleados “quieren estar”, en lugar de uno donde “tienen que estar”.
Los líderes empáticos que también son claros y efectivos en su dirección, aumentan la satisfacción laboral, ya que los empleados sienten que sus esfuerzos son reconocidos y que tienen un impacto real en la organización. Por otro lado, los líderes que equilibran sus expectativas con comprensión, ayudan a mitigar el estrés y el agotamiento, factores comunes de deserción en los trabajadores.
¿Qué opinas sobre este tema? ¿Te han acusado de ser demasiado exigente en tu equipo de trabajo?
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