Muchos emprendedores y líderes son acusados de no saber delegar. No tener la capacidad de delegar tareas a los miembros de un equipo de trabajo, puede ser algo contraproducente para la productividad de una organización, además de generar dependencia por parte de los trabajadores. A continuación, compartimos algunas estrategias para construir un equipo de trabajo autosuficiente y productivo.
Confiar y delegar
Todos los líderes forman parte de un equipo de trabajo, razón por la cual, también deben realizar sus respectivas tareas o funciones, por lo tanto, para poder construir un equipo de trabajo autosuficiente y productivo, se aconseja delegar tareas cuando sea necesario, ya que esto ayudará a los líderes a gestionar mejor a los trabajadores y optimizar su tiempo, además de que podrán dar mayor prioridad a tareas más importantes, además de transmitir confianza en las capacidades de los miembros del equipo.
Para poder delegar y obtener buenos resultados, se aconseja concentrarse en las fortalezas de cada miembro del equipo y darle la libertad de realizar otras tareas (además de las que ejecutan habitualmente), de esta manera, los miembros del equipo serán más productivos, tendrán mayor autoconfianza y sentirán que son tomados en cuenta.
Definir objetivos claros
Es importante definir objetivos claros, ya que esto mejorará el enfoque y ayudará al cumplimiento de las metas y objetivos de toda la organización. Las metas claras actúan como una “brújula”, asegurando que todos los miembros de la organización trabajen hacia un objetivo común. Esto evita esfuerzos dispersos y alinea las acciones de los equipos con la visión general de la organización.
Cuando los empleados entienden qué se espera lograr y cómo su trabajo contribuye al cumplimiento de los objetivos y metas de la organización, se sienten más motivados, además de que las metas “bien definidas” generan un sentido de propósito y logro al momento de alcanzarlas.
Fomentar la comunicación efectiva
Es importante fomentar la comunicación efectiva entre los miembros del equipo, ya que de esta manera, se garantiza un mejor clima laboral y flujo de trabajo, lo cual permite que los miembros del equipo compartan opiniones e ideas, además de aumentar la capacidad de resolver conflictos o problemas sin necesidad de que el líder esté presente.
Debemos destacar que cuando un equipo de trabajo cuenta con protocolos de comunicación bien establecidos, no solo se mejora la comunicación interna, sino que también existe una mayor integración entre los miembros del equipo, aumentando de esta manera la armonía, autonomía y productividad del equipo de trabajo en general.
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