La procrastinación es un hábito que afecta a muchas personas, tanto en su vida personal como profesional. En el capítulo 13 del libro Hábitos Atómicos, James Clear nos brinda una herramienta que nos puede ayudar a crear hábitos duraderos a partir de la superación de la procrastinación. A continuación, conoceremos cómo dejar de postergar usando la regla de los dos minutos del libro Hábitos Atómicos.

Hacerlo fácil

James Clear nos enseña que al facilitar las cosas, podemos tener una mayor eficacia para dejar de postergar, ya que de esta manera, se puede eliminar esa “resistencia mental” que en ocasiones nos impide iniciar una nueva tarea o un nuevo hábito. En este caso, haciendo uso de la Regla de los Dos Minutos, se puede convertir una tarea grande en tareas más pequeñas y manejables, las cuales se pueden ejecutar en menos de dos minutos.

Por ejemplo, si se quiere construir el hábito de la lectura, es mejor iniciar leyendo una sola página, en lugar de querer iniciar con una lectura de 5 o 10 páginas.

Crea pequeños impulsos

James Clear nos enseña que cuando creamos pequeños impulsos, podemos dejar de postergar, ya que es la mejor manera de eliminar esa sensación de agobio que podemos sentir cuando vamos a iniciar una tarea más grande. De esta manera, al aplicar la Regla de los Dos Minutos, podemos iniciar con un nuevo hábito a partir de la ejecución de pequeñas acciones que sirvan como “pequeños impulsos” donde necesitemos poco esfuerzo para ejecutarlo.

Por ejemplo, cuando queremos crear el hábito de correr diariamente, es mejor iniciar trotando 2 minutos y luego descansar, de esta manera nos vamos a dar cuenta que una vez que estamos en movimiento, será más fácil seguir adelante, ya que siempre es más difícil empezar.

Cómo dejar de postergar usando la regla de los dos minutos (libro hábitos atómicos)

Facilita la constancia y la regularidad

El libro hábitos atómicos nos enseña que debemos concentrarnos en llevar a cabo pequeñas tareas o pequeñas acciones con constancia y regularidad, para de esta manera poder crear hábitos duraderos. Al poner en práctica la Regla de los Dos Minutos, podemos crear hábitos a partir de pequeñas tareas que podemos ejecutar poco a poco, pero de manera constante, facilitándonos la obtención de un buen resultado en el largo plazo.

Por ejemplo, cuando queremos crear el hábito de correr todas las tardes, debemos comprometernos inicialmente con “vestirnos adecuadamente” para hacer dicha actividad, de esta manera, al ponernos ropa deportiva, estamos dando un pequeño paso hacia nuestro hábito, lo cual permitirá que sea más fácil hacerlo de manera regular.

Establece pequeños objetivos y aumenta la dificultad progresivamente

James Clear nos enseña que para poder crear hábitos duraderos, es importante iniciar estableciendo pequeños objetivos y aumentar la dificultad progresivamente. Con el tiempo, esto nos permitirá ejecutar las tareas de forma natural, lo cual nos permitirá aumentar el nivel de dificultad y los objetivos de forma progresiva y naturalmente.

Por ejemplo, cuando queremos iniciar alguna actividad basándonos en el perfeccionismo, podemos crear una especie de barrera que no nos permita avanzar, lo cual nos puede crear frustración. Por otro lado, al ejecutar tareas específicas, que se realizan con pequeños esfuerzos, obtendremos pequeños logros, lo cual nos permitirá avanzar de manera natural hasta lograr grandes objetivos en el largo plazo.

¿Qué opinas sobre este tema? ¿Conoces otra manera para dejar de postergar usando la regla de los dos minutos?

Si tienes alguna duda o consulta, puedes escribir tu pregunta en la parte de abajo (sección comentarios).


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