La lectura diaria es una práctica que enriquece la mente, amplía horizontes, fomenta el crecimiento personal, además de brindar diversos beneficios. Sin embargo, incorporar este hábito en nuestra rutina diaria puede parecer un desafío en un mundo interconectado y lleno de distracciones. A continuación, conoceremos algunos consejos para desarrollar el hábito de la lectura diaria.
Temas de interés
Para poder iniciar y desarrollar el hábito de la lectura diaria, se aconseja elegir temas de nuestro interés que realmente nos generen satisfacción y entusiasmo, ya que si se eligen temas o géneros que no son de nuestro interés, esta actividad puede volverse una “obligación” en lugar de un momento de disfrute, aprendizaje y placer.
Elegir un tema que realmente nos apasiona, generará un mayor compromiso, interés, curiosidad y entusiasmo, lo cual permitirá que el hábito de la lectura sea más sostenible y divertido.
Crea un espacio para la lectura
Para desarrollar el hábito de la lectura diaria, se aconseja crear un espacio para llevar a cabo esta actividad, ya que cuando se elige un lugar especial para leer, se genera una conexión psicológica con un espacio físico determinado, lo cual contribuye a reforzar el hábito de la lectura y facilita la adopción de esta actividad con tan solo acercarse a dicho lugar.
Se aconseja que este lugar asignado sea cómodo, tranquilo y sin distracciones, ya que de esta manera se puede tener un mayor incentivo para iniciar la lectura, además de ayudarnos a aumentar nuestro nivel de concentración. Por ejemplo, no es lo mismo leer en el comedor sentado en una silla poco cómoda y rodeado de otros familiares o personas, que hacerlo en una habitación privada y sentados en un sofá cómodo.
Inicia con poco tiempo de lectura
Cuando se quiere iniciar un hábito, se aconseja empezar con rutinas de corta duración, como por ejemplo, la regla de los dos minutos (del libro hábitos atómicos). En este caso, para desarrollar el hábito de la lectura diaria, se aconseja iniciar con unos minutos de lectura, en lugar de agobiarnos con la idea de leer por una o dos horas sobre un tema específico.
Generalmente se aconseja iniciar con un tiempo de lectura comprendido entre 5 a 10 minutos al día, ya que es un periodo de tiempo más manejable y le brinda mayor confianza a la persona (en etapas iniciales), lo cual le permitirá ir aumentando este tiempo de manera gradual a medida que la persona se sienta más cómoda.
Otra opción es leer por número de páginas, por ejemplo, en vez de leer 10 o 20 páginas, podemos comenzar leyendo 1 o 2 páginas, de esta manera podremos superar la “resistencia inicial” al comenzar una sesión de lectura.

Establecer un horario
Se aconseja establecer un horario definido, el cual se pueda ajustar a nuestra rutina diaria, ya que de esta manera se puede fomentar la constancia y convertir la lectura en una prioridad diaria, lo cual nos permitirá asociar ese momento del día al hábito de la lectura.
Se aconseja fijar un momento específico del día para leer, por ejemplo, a las 9 pm o antes de acostarse, de esta manera podremos desarrollar un ritmo que nos permitirá desarrollar un hábito de lectura sólido y duradero.
Tener un libro a la mano
Se aconseja siempre tener un libro a la mano, ya que de esta manera se pueden aprovechar los momentos libres que se generen durante el día y convertirlos en pequeñas sesiones de lectura agradable y productiva.
Cuando hablamos de tener un libro a la mano, nos referimos que se puede llevar a la mano bien sea un libro impreso, un e-book, una revista o una App de lectura que podamos utilizar para llevar a cabo una sesión de lectura en un momento de descanso o en una fila de espera.
Apoyo en la tecnología
Si bien la “dieta digital” puede ser necesaria en muchas personas para aumentar la productividad, debemos destacar que el uso adecuado de la tecnología puede ser un excelente apoyo para desarrollar el hábito de la lectura diaria. Esto se debe a que la tecnología puede ayudarnos a que la lectura sea más accesible y adaptable a nuestro estilo de vida y rutinas.
Las personas se pueden apoyar en la tecnología, ya que esta les permite llevar prácticamente una biblioteca completa en el bolsillo, facilitando de esta manera una pequeña sesión de lectura en cualquier momento y lugar. A través de la tecnología las personas tienen acceso a audiolibros, lectores electrónicos y Apps de lectura, además de ayudar a las personas a medir su progreso, recibir alertas/recordatorios y recomendaciones de otros libros relacionados al tema de su interés.
Respecto a ebooks y aplicaciones de lectura, una de las más recomendadas es Kindle de Amazon, la cual permite ajustar el fondo (sepia, gris o blanco) y el tamaño de la letra. Por otro lado, respecto a audiolibros, una de las aplicaciones más recomendadas es Audible (también de Amazon).
Club de lectura
Para desarrollar el hábito de la lectura diaria, se aconseja unirse a un club de lectura, ya que es una manera de estar motivados y hacer que el hábito de la lectura sea más atractivo y social. Al formar parte de un club de lectura, las personas tienen la capacidad de convertir la actividad de la lectura solitaria en una experiencia compartida, además de generar un mayor compromiso, responsabilidad, motivación e inspiración sobre la lectura.
Se aconseja unirse a un club de lectura, ya que las personas que forman parte de este tipo de grupos se sienten más motivadas, sobre todo cuando intercambian ideas o hacen comentarios sobre un libro específico, lo cual es un estímulo que los impulsa a mantenerse más involucrados con la lectura.
¿Qué opinas sobre este tema? ¿Deseas conocer más sobre cómo desarrollar el hábito de la lectura diaria?
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