A través del libro “Los Innovadores”, Walter Isaacson relata la historia sobre la revolución digital y los esfuerzos colaborativos que condujeron a avances tecnológicos revolucionarios: desde Ada Lovelace (considerada la primera programadora por su trabajo con la máquina analítica de Charles Babbage), el desarrollo del ordenador, hasta la popularización de Internet y expansión de la web. A continuación, conoceremos algunas lecciones que podemos encontrar en el libro “Los Innovadores” de Walter Isaacson.
Cada idea se complementa
A través del libro “Los Innovadores”, Walter Isaacson nos enseña que el progreso y evolución tecnológica proviene más allá de un momento único y de la idea/genialidad de una sola persona, sino que es el producto de varias ideas y puntos de vista, además de que cada gran avance tecnológico se basa en descubrimientos previos que se van mejorando, refinando y modificando.
Por ejemplo, en el caso de Internet, no fue una innovación que surgió de una sola persona, sino que fue la culminación de varias contribuciones de ingenieros, matemáticos y visionarios que desarrollaron diferentes conceptos, ideas y tecnología a lo largo de varias décadas.
El fracaso es parte integral del camino hacia el éxito
El libro nos enseña que el fracaso es parte integral del camino que se recorre hacia el éxito, ya que Isaacson relata como muchos de los pioneros tuvieron que enfrentar grandes reveses, críticas e incluso fracasos antes de lograr grandes avances.
Por ejemplo, en el caso de la computadora personal, se conoce que muchas de las primeras ideas o prototipos no llegaron a consolidarse. Sin embargo, cada fracaso sirvió como una valiosa lección que terminaría ayudando a los siguientes innovadores, ya que cada revés u obstáculo ofrece una oportunidad para adaptarse y mejorar.
El momento oportuno es crucial
A través del libro “Los Innovadores” de Walter Isaacson, aprendemos que el momento oportuno es crucial para que las ideas e innovaciones tengan éxito, ya que Isaacson relata que algunas ideas no pudieron aprovecharse simplemente porque el mundo aún no estaba preparado para ellas. Han sido muchos los innovadores los que han tenido ideas adelantadas a su tiempo, pero solo aquellos que han sabido ajustar su enfoque o esperar las condiciones adecuadas, son los que han tenido éxito.
Por ejemplo, en la década de los 60 hubo varios intentos de desarrollar las computadoras domésticas o personales, pero aun cuando había potencial, ni el mercado y ni la infraestructura estaban preparados para esa adopción masiva. No fue sino hasta finales de los años 70 e inicio de los 80, cuando se alineó la evolución de los microprocesadores, la innovación de las interfaces intuitivas y el interés del consumidor que originó una revolución informática de las computadoras personales.

La innovación necesita de trabajo en equipo
A través del libro “Los Innovadores”, Walter Isaacson nos enseña que la innovación necesita del trabajo en equipo, ya que nos relata que rara vez la innovación es causa de la obra de un solo genio o una mente solitaria y que por el contrario, los inventos más transformadores han surgido gracias a la colaboración, el trabajo en equipo y la mezcla de diversos talentos.
Por ejemplo, si nos centramos en las computadoras y programas que actualmente utilizamos, quizás se nos viene a la mente personas innovadoras como Bill Gates (Microsoft) y Steve Jobs (Apple) para atribuirles los avances más emblemáticos. Sin embargo, el éxito de estos proyectos, se dio gracias al trabajo/aporte de otras personas que tenían habilidades complementarias (Steve Wozniak en Apple y Paul Allen en Microsoft), además del trabajo en equipo de decenas de directores, programadores e ingenieros que aportaron sus habilidades y talentos.
La perseverancia da buenos frutos
A través del libro “Los Innovadores”, Walter Isaacson nos enseña que la perseverancia da buenos frutos, ya que nos relata que es poco probable que los avances revolucionarios ocurran en un abrir y cerrar de ojos, ya que es común que todos los innovadores, antes de alcanzar el éxito, se enfrenten al escepticismo o fracasos de vez en cuando, pero deben tener la capacidad de seguir adelante a pesar de estos obstáculos.
Por ejemplo, uno de las invenciones que tuvo más obstáculos fue el microchip, ya que los primeros intentos enfrentaron desafíos de miniaturización, costos y practicidad, sin embargo, la perseverancia de los ingenieros e inventores y la creencia inquebrantable en sus ideas, permitió mantener el impulso para que siguieran perfeccionando sus diseños, experimentando con otros materiales y mejorando la eficiencia de sus procesos, para que finalmente obtener uno de los avances más cruciales de la informática.
Los centros de innovación son fundamentales
El libro menciona como a lo largo de la historia hubieron diferentes laboratorios y centros de investigación que fueron fundamentales para el desarrollo de diferentes tecnologías, un ejemplo de esto, fueron los Laboratorios Bell (transistor, teoría de la información, UNIX) y Xerox Parc (Interfaz gráfica de usuario, mouse, Ethernet, impresión láser y programación orientada a objetos).
¿Qué opinas sobre este tema? ¿Conoces otras lecciones del libro “Los Innovadores” de Walter Isaacson?
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